En la madrugada de primavera
helada de mar del plata
me senté, aunque me temblaban las piernas
a tomar un café
que para mi estaba hecho con nieve.
Del frío casi se me cayó el posillo,
lo pude rescatar entre unos cuantos malavares
mientras lo veía caer en cámara lenta
tan sufrido...¡pobre café!
El moso me miraba fijo
con los ojos escarchados
con mímicas de pena
¡fue terrible, fue trágico!
No le dije nada
¿que le voy a decir?
¡pobre víctima social!
En la madrugada de primavera
helada de la ciudad
vi chorrear el posillo de café
que em hizo de golpe atragantar esa medialuna
que me comía con tanto placer
en este frío octubre
que simpaticamente
se extravió en mi garganta.
Había salido el sol
en la ciudad de Mar Del Plata
¡el café se estaba descongelando!
(el moso me miraba con una mueca de alivio)
Y bueno es así...
¡el frío de Mar Del Plta,
ese aire sufrido!
jusena