Pelo castaño, alto y con buen porte. Lo llamaban jhon, aunque su verdadero nombre era Jhonatan. Una verdadera joya decían la amables mucamas de la mansión Freddler. Buena persona decian sus compañeros del trabajo en el complejo de oficinas Freddler del cual, un asiento en el despacho del jefe quedó vacío hacía exactamente tres horas veintidos minutos del paso a "Mejor vida".
Los forences, no encontraron nada, la autopcia reveló que murió automaticamente después que literalmente se le rompió el corazón.
Solo el Sr. Jhonatan Aurelian Freddler, yacía en el piso del alfombrado color rojo en su cuarto.
Solo un par de pistas le quedaban al detective, la mayoría irrelevantes ante el ojo policial. Espejos tapados, puertas cerradas con llave de adentro, y un ventanal cerrado de la misma manera.
Solo una daga vieja con sangre del Sr. Jhonatan Aurelian Freddler.
Cabe aclarar que el Sr. Jhonatan Aurelian Freddler no tenia ninguna cortadora. Compañeros, amigos e incluso personal doméstico de la casa decían que esos días había estado algo raro.
El Sr. Freddler normalmente tranquilo estábase raramente nervioso.
Hablaba consigo mismo y evitaba a toda costa el refelejo de los espejos y las luces brillantes.
Esto se reflejaba en el aspecto de la mansión, siempre iluminada por candelabros y lámparas de todo tipo, ahora estaba totalmente a oscuras,
puesto que el Sr. Jhonatan Aurelian Freddler había mandado- un tanto neurótico- a sacar una por una las lámparas eléctricas.También lo espejos estaban cubiertos por una finísima tela de terciopelo rojo y de buen gusto.
El Sr. Jhonatan Aurelian Freddler no admitía visitas y no comía. Iba a trabajar pero se sentaba en su despacho y no hablaba con nadie.
Solo al tercer día de encierro, se escuchó la voz del Sr. Jhonatan Aurelian Freddler gritando desesperadamente.
Desde ese momento no se volvió a saber más nada de él.
Sólo, en frente de un espejo roto y mal tapado bajo el cual yacía el Sr. Jhonatan Aurelian Freddler y un cuadernillo hecho del mismo terciopelo rojo que tanto caracterizaba al Sr. Jhonatan Aurelian Freddler.
El cuadernillo contenía muchas hojas en blanco, excepto una hoja que encerraba una frase, seguramente la ultima oración que había escrito el Sr. Jhonatan Aurelian Freddler. Esta frase, escrita con tinta negra y algo borroneada decia lo siguiente:
"El hombre del espejo me quiere matar"