Mis labios con los tuyos enrroscados,
Tu piel sofocandose con la mia,
Un calor que nos abraza en la misma hoguera,
y esta locura de un beso en un mar de lujuria.
Mi pecho sobre tu pecho mojado
y el encuentro de nuestras manos
ambas de seda, suaves, tiernas.
Tu risa empapando mi alma de amor
y cristalizando mis más preciosos sueños.
Tu perfume en la brisa, esa dulce ambición
esos ojos que tanto me gustan, y esa encantadora voz cuando me dice te amo
que es mi dulce consuelo
cuando te hago tanto daño.
En tus labios un adios marca mi corazón
y en mis manos una flor, un perdón y mil pecados
Justina Cabral