Fragilio ahora a perdido los hombros
Fragilio ahora se le ha contraido la cara
Fragilio ahora a perdido la calma
Fragilio ahora se le ven las costillas
Fragilio ahora se a recibido.
Fragilio ahora con una sonrisa sin dientes,
acomodandose sus enormes anteojos:
¡Ahora si soy un hombre de letras!
Dedicado a todos mis compañeros de la facu que con tanto esfuerzo memorizan y repiten
Por Rambito: Ezequiel Cámara.