Por la vieja costumbre de comer,
que nos hace salir cada mañana
con mis versos golpeo su ventana,
disculpe, ¿qué otra cosa puedo hacer?
Mi poesía es simple, es sencilla,
de palabras comunes, ya lo ve,
que esto mío no será una maravilla,
aunque dicen que tiene "no sé qué".
Será por que hablo de las cosas
que nos tocan a todos y tal vez
se sorprenda al ver que no son pocas
coincidencias, las que tengo con Ud.
Yo no soy un Benedetti o un Darío,
de pensarlo, ya sería un desatino,
pero me honra decir: soy argentino
y lo que hago, no es mucho, pero es mío.
Y me voy siguiendo el recorrido,
quedan muchas ventanas por golpear
y al seguir cada cual por su camino
solo espero... me sepa... disculpar.
Ramón de Almagro