La laguna toca la flauta
a los duendes que están dormidos
y la luna sopla alaridos
a las flores descoloridas.
Bocanadas de mil relojes
a las estrellas sacan canas,
la sombra juega a la payana
con los ginetes con chupete.
Las mariposas camufladas
fragmentan sobre los espejos
aromas de un licor añejo,
reflejos de alguna escencia...
Alguna escencia olvidada
Autora: Justina Cabral