Suspiros abrieron la noche,
de luna tus ojos brillaron.
Y vestida tan solo de sombras
de asombro mis manos volaron.
Surcaron al ras tu cuerpo,
sin tocarlo siquiera.
Y al roce de un beso sutil
un suspiro estallo en jazmín.
Se apartaron las estrellas
y de jazmines poblamos el cielo,
hasta el borde del negro velo.
Naufragamos la noche unidos,
y en el último gemido,
el sol estallo de celos.
DDS